Llegó el dia. Se bebieron la copita. Abrimos los paquetes grandes y pequeños colocados al lado de los relucientes zapatos. Perdimos un poco de ilusión; Uxue se va haciendo mayor. Yo con mis socorridos gallumbos y calcetines. Di la vuelta mañanera. Vi un pueblo despertando despacio. Vi gente con cajas de roscones llevados a dos manos. Vi un cartel elocuente en una panadería o despacho de pan “…de nata, crema, mixto y vacios”.
Llegó la hora del desayuno con roscón industrial. Después de comer esa masa reseca bien untada en el café, me fijé en la etiqueta. Tuve que leerla con lupa, eran 12 líneas en pequeñísimas letras. Leí que contenía conservantes, antioxidantes, colorantes, correctores de acidez, acidulantes, estabilizantes, emulgentes, emulsionantes… Y conté 29 tipos de aditivos alimentarios, algunos repetidos, los famosos E seguidos por tres números. Leí que podía contener trazas de frutos de cáscara, cacahuetes, soja, pescado, altramuces, apio, mostaza y granos de sésamo. Como se curan en salud estas grandes empresas en cuanto a posibles alergias o problemas, pensé, y pensé que era mejor dejar de pensar. Y no pude. Y me vinieron a la memoria esos roscones caseros con masas madre, harinas panaderas que he visto crecer, día a día, foto a foto en algunas cuentas de las redes sociales. Y el año que viene, pues ya veremos…
Ocurre con el roscón y con todo lo demás. Cuántos nuevas intolerancias hay? Comiendo ese pan que nos dan en las panaderías, esa bollería industrial, todos esos E, aditivos, conservantes, colorantes…. Pero yo sigo babeando efectivamente con todos esos roscones caseros que han ido colgando en facebook. Gloriosos.
Salud y un año muy rico, Kike, que en tu casa no me cabe duda de que lo será. Abrazo.
Si no lo has hecho ya, no dejes de leer este interesante artículo Marta: http://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2012/03/28/articulo/1332910800_133291.html
Lo mismo te deseo a ti y a tu famila. XXX
Muy interesante. Conociendo a los protagonistas y sus trabajos, no puedo estar más de acuerdo. Es muy divertido el vídeo que hicieron más recientemente en el mismo blog con Ibán Yarza degustando panes «de gasolinera».
Lo ví, menos mal que, más despacio de lo que seria deseable, van abriendo nuevas PANADERIAS que además de algunas con solera y tradición, trabajan con panes con sabor a pan.