Latas. Apuntes. (Anchoas a la Donostiarra con Espárragos frescos. Receta)

Hace ya mucho tiempo de aquellos primeros recipientes de hojalata con conservas en sus tripas.

Lejanos los tiempos de cortes indeseados. Olvidados los tiempos de juramentos con sangre en los dedos.

Ultramarinos de los tiempos del hula hoop, de seiscientos y cuatrolatas, del pop art y la Sopa Campbell de Warhol. Latas de conserva de todo tipo y contenido en estanterías de madera junto a botellas de anís, chocolates, sobres de flanes Chino Mandarín, paquetes de jabón Lagarto, pastillas de concentrado de carne Starlux, (otro invento de la inquieta familia Orlando); mostradores ´con encimeras de mármol soportando el peso de los sacos de legumbres y pimentones vendidos al peso, la guillotina para las bacaladas con restos de sal, tinajas con aceitunas…

Panderetas que invitan a beber vino a chorro en porrón. Esas latas de veintitantos centímetros de diámetro, todavía hoy, son parte de la decoración de bodegas y tabernas antiguas. Atún, bonito, anchoas, sardinas, txitxarrillos,,, y mucho pan.

El recuerdo de abrir latas de anchoillas con el método de la llave. Salivar mientras introducías la ranura de la llave en la lengüeta de la lata y girabas la muñeca para enrollar la tapa sobre si misma. El cabreo cuando se rompía la lengüeta.

Imprescindible en mochilas de montaña, en bolsas playeras, en la intendencia de campamentos de verano, en pisos de estudiantes, en la despensa de familias numerosas…

Democráticas latas abiertas lo mismo por plebeyos que por aristócratas, musulmanes y cristianos, punkis y pijos, veganos y carnívoros, anarquistas y liberales, europeos, asiáticos, americanos, australianos y africanos. Hasta los defensores de la idea de que la tierra es plana abren latas.

Latas que aparecen en barras de gastrobares y mesas de restaurantes de postín como contenedores de refinadas exquisiteces.

Latas con laminillas de papel metálico, abrelatas de diseño, abrelatas de rueda cortante, abrelatas eléctricos, latas abre-fácil.

Comer de laterío. “Abrir y zampar” como dicen en Olasagasti

Dar la lata. Me encanta que Olasagasti me de la lata.

Anchoas frescas con espárragos frescos.
Anchoas a la Donostiarra Olasagasti con espárragos frescos

Anchoas a la Donostiarra Olasagasti con espárragos frescos.

Ingredientes:

Una lata de anchoas a la donostiarra Olasagasti.

4 espárragos gruesos (también pueden ser de conserva)

4 espárragos de menor calibre

Caldo de pollo

Nata

Hojas de perejil

Elaboración:

Pelar todos los espárragos y ponerlos a cocer en agua hirviendo con sal y un poco de azúcar. Pasados de 8 a 10 minutos apagamos el fuego y los mantenemos en el agua de cocción hasta que estén templados. Los gruesos tienen que quedar un poco firmes, y si os gustan blandos se tienen unos minutos más hirviendo.

Con los de menor calibre se hace una sopa cremosa. En un vaso batidor se añaden los espárragos y un poco de caldo de pollo. Se bate y se añade más caldo si fuese necesario y un poco de nata hasta conseguir la textura deseada. Se salpimienta y se pasa por un colador fino.

Para emplatar se vierte en el fondo de un plato la sopa cremosa, encima los espárragos gruesos abiertos por la mitad, sin llegar al final para que no se separen las dos partes. Se ponen las “Anchoas a la Donostiarra” encima de cada espárrago y se decoran con unas hojas de perejil o de perifollo.

Esta entrada fue publicada en Producto local y etiquetada , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Latas. Apuntes. (Anchoas a la Donostiarra con Espárragos frescos. Receta)

  1. Josema dijo:

    Qué maravilla, Kike… pues sí, daremos la lata con esta receta… total, nos lo has puesto en conserva… que diga… en bandeja !!

  2. Laura dijo:

    Muy buen post. Me has hecho sonreír recordando aquellas maravillosas latas con su llave. ¡Qué buenos aperitivos nos dan las latas!

Deja un comentario