Hace un año estuve con mi pareja cenando en el restaurante Alameda de Hondarribia. Tengo un grato recuerdo de aquella cena, no se me va a olvidar fácilmente aquel taco de atún “toro” o el tartar de txangurro, o la papada… Al finalizar la cena estuvimos charlando con laMariví, la jefa de sala. Le contamos que en el lugar dónde vivíamos, aquel año no habían salido apenas hongos, a pesar de ser una zona conocida entre los aficionados por la abundancia de todo tipo de setas. Al decirle que vivíamos en Narbaiza, ella nos contó que su madre, Julia Ruiz de Arbulo, nacida en Alangua, (pueblo muy cercano al nuestro), fue la que puso en marcha el negocio familiar.
Al iniciar este blog me acordé de aquella historia y me puse en contacto con Gorka Txapartegi, responsable de cocina del actual Alameda, para contar la historia de su amona Julia y hacerle un pequeño homenaje, más cuando en este año 2012 el Alameda cumple 70 años.
Julia Ruiz de Arbulo Pérez de Villarreal, nació en Alangua en 1914 y era la segunda de nueve hermanos. A los 16 años se desplazó a Vitoria con una tía suya, Idelfonsa, que servía en casa de una acomodada familia. Pasaban los veranos en Deba y allí aprendió a cocinar, y según me contó Gorka, guardaba en su memoria las recetas que le enseñó su tía: los pasteles de carne, la liebre royal, etc.
En 1936 su hermana Dominica y su marido Simón Ibáñez de Gauna también de Alangua, se trasladaron a Hondarribia ya que a Simón le nombraron responsable de la Campsa del puerto refugio. Dominica a su vez comenzó a trabajar en el bar Rafael, otro histórico de la misma localidad. En 1939 Dominica se hizo cargo de la pensión Chirla en el barrio de la Marina en Hondarribi y llamó a Julia para que le ayudara en el nuevo proyecto. Esta era una pensión que se encontraba en el barrio de los pescadores, donde hoy se encuentra la sociedad Azeri.
En la pensión estuvo desde 1939 a 1942, y fue allí donde conoció al que luego sería su marido, Tomás Lizaso Mendizabal, natural de Aizarna (Gipuzkoa), quién regentaba la panadería Garmendia, situada justo detrás de la pensión. En febrero de 1942 Julia se hizo con el traspaso del antiguo Alameda, popularmente conocido como Gartzinea, y ese mismo año, se casó en Lezo con Tomás.
El edificio del Alameda se construyó hacia 1880 aproximadamente, primero fue hotel y en sus bajos había una sidrería; pasaba el tranvía de Irún por su puerta y las gabarras llegaban hasta su parte trasera. Como en muchas tascas de la época, se servían porrones de vino, sidra… y eran los parroquianos quienes llevaban sus cazuelas para calentar sus propios almuerzos y meriendas. Poco a poco fue evolucionando y la guisandera Julia comenzó a preparar alubias, cocidos, guisos de carne y guisos de pescado que le suministraban los arrantzales. Tomás, por su parte, se ocupaba de cuidar de la huerta y de unos pocos animales para abastecer al bar.
Los guisos de Julia se fueron haciendo famosos en la zona y se abrió un pequeño comedor donde daban menús del día, una cocina basada en productos frescos elaborados con mimo en un ambiente familiar. La terraza, cubierta con un rosal, se convertía en verano en el punto de encuentro de arrantzales, baserritarras y kaletarras.
Con el tiempo llegaron los hijos, Jaime, Kontxi y Mariví, que con el paso de los años fueron echando una mano en el negocio, al igual que dos hermanas de Julia, María Jesús y Nieves. En 1985 se produjeron cambios importantes, murió Tomás y seis meses después Jaime, lo que supuso un fuerte golpe para la estructura familiar. Después Julia y su hermana Nieves se jubilaron y tomaron las riendas Kontxi y Mariví.
A finales de los 80, poco a poco, se va incorporando la tercera generación: Mikel, Kepa, Idoia, Josune, Jaime y Gorka. Este último asume la responsabilidad de la cocina en 1991, después de realizar prácticas en diferentes restaurantes de la zona, dando un toque innovador al negocio familiar. Respetando la cocina tradicional que se hacía en la casa, va introduciendo cambios que dan un impulso renovador a la cocina del Alameda. En 1997 Gorka consigue el primer premio en el Campeonato de España de Jóvenes Cocineros en Gasteiz (cocineros como David de Jorge, Aduriz, Arola, Aitor Basterra o Aitor Basabe, lo ganaron en otras ediciones) y ese mismo año el restaurante consigue la primera estrella Michelin, lo que sitúa al Alameda entre los más prestigiosos y conocidos restaurantes de este país.
En abril del 2010 fallece en Hondarribi Julia Ruiz de Arbulo a la edad de 95 años. Esta mujer emprendedora, que en plena postguerra inició esta aventura, salvando obstáculos y dificultades, consiguió con los años y el esfuerzo diario consolidar el negocio familiar. El respeto por el producto, el cariño por la cocina y el trabajo bien hecho ha sido el legado que la amona Julia supo transmitir a las generaciones posteriores, y la base de lo que hoy es el Alameda.