Para los amantes de las buenas sopas y para todos aquellos que argumentan que las sopas no tienen mucho fundamento, transcribo una receta que no tiene desperdicio.
Está sacada del libro del gran Paul Bocuse “La cocina del mercado. Las recetas más sencillas de la Nouvelle Cuisine”. (1980)
Sopa a la pata de palo
He aquí la receta de la sopa a “la pata de palo” tal como Henry Clos-Jouve la prepara y como se hace en Lyon desde siempre.: “Tomar una olla de barro o de cobre estañado. Bien limpia. Echar en ella un hermoso morcillo de buey junto con sal, cebollas, clavos de especia y toda clase de ingredientes que den sabor, y cubrir con agua fría. Poner a hervir muy suavemente a fuego lento. Espumar el caldo. Cuando el caldo esté bien espumado, incorporar puerros, nabos y apio. Agregar 2 o 3 espaldas de ternera, una paleta de cerdo, un pavo, perdices, una pierna de cordero, una aguja de buey. Media hora antes de servir, agregar unos pollos de Bresse y un momento después, unos cuantos cervelas (salchichas de carne de cerdo) condimentados con trufas y pistachos. Cuando estén cocidos todos estos elementos, colocar el morcillo derecho como si fuese un mástil para que todos los comensales sepan que se trata de la sopa a la pata de palo. Para beber, servir Beaujolais en abundancia. ¡Que aproveche!.
¿Será esta la formula de la marmita del druida Panorámix en la que se cayó Obélix en su niñez?
Xabi y Gemma, gracias por vuestro regalo. Todo un acierto.
Madredelamorhermoso que cosa más sana y más rica.
Con los restos hacían barricadas en el mayo del 68.
¿Y si quitamos los puerros para aligerar un poquito?
Yo creo que le restaría bastante sabor.
¡Cáspita!