Cabeza de ratón o cola de león?

Aquella pequeña cocina de techos demasiado bajos para televisión. Aquel  espacio sobrecargado: libros en una  estantería,  mesa de madera pegada literalmente a los fuegos, la nevera llena de imanes, la cacharrería colgada muy a mano. David por entonces gastaba los gallumbos actualmente enmarcados. Programa de cocina fresco, rompedor, transgresor,  maleducado.  Martín perdiendo poco a poco la timidez-rigidez de los primeros programas. David recogiendo las más diversas peladuras en papales de periódico. Metiendo los dedos en todos los guisos, soltando tacos con simpatía. Recomendando libros.  Hablando con devoción de Chet Baker o dedicando unos langostinos al whisky a Joe Strummer. Recetas ejecutadas con frescura… muchas recetas. Todas colgadas en iTunes. Mi colección archivada llega hasta el programa 828.

Me divertía viendo aquellos lobos que bailaban en la diminuta cocina. Cocinero y cocineras locales, con estrella y sin ella, payasos, comiqueros, actores, periodistas,  raperos, bloguers, amigos de toda la vida, mucha cantera de Martín Berasategi. Programas gamberros, guarrindongadas.  David con cierto nerviosismo y un tanto rígido, para lo que acostumbra, viendo a Jordi Roca hacer su escudella de bacalao. Los dos zurdos sin perder detalle viendo limpiar y cortar pescados a Ricardo Sanz.  Descojonándome con las colaboraciones de Oscar Terol. Los especiales de San Fermín. La pularda deshuesada y rellena de foie de Jose  Arruabarrena. Las tortillas de Txaro Zapiain y Josefina Sagardia. Mis primeros panes siguiendo los consejos de Iván Yarza. Quizás hay un programa que para mí es una muestra de las no ataduras, no censura, y la libertad con que se decían las cosas:  programa 336. Alvarez Rabo, con su capucha habitual  que solo deja ver ojos y boca, un  Dry Martini en la mano… aunque creo que no fue el único. En la mesa esparcidos sin orden unos cuantos comics firmados por el invitado: Follar no es obligatorio, Anal-fabetoakA las mujeres no les gusta follar, o la antología del dibujante  titulada  Rabo con almejas, que da pié a la receta. Con esos ingredientes, la provocación y el humor “ácido sulfúrico” del invitado va transcurriendo el programa.  Sin tapujos, sin censura, sin filtros. El mismo David comenzaba ese programa diciendo yo creo que nos van a echar definitivamente a la calle y lo vuelve a repetir varias veces.

No, no les echaron.

Al poco de estrenar cocina más grande y luminosa saltaron a tele5. Y por el camino se fueron perdiendo los tacos, pantalonetas de leopardo, turutas y panderetas, los lobos se fueron convirtiendo en otro tipo de fauna, más domesticada diría yo.  Rusia se convirtió en Prusia, la página se llenó de insistente  publicidad   y yo ya no podía descargar los programas en iTunes. Cuando tenía tiempo veía el programa. Fallaron las cifras, ya en noviembre debido a los pobres resultados de audiencia,  la cadena decidió impulsar el programa con invitados estrella.

No le faltaron supporters en su nueva etapa. Incondicionales que nunca fallaron.

Comenzaron injustas críticas. A un sector de la audiencia no le gustaba  su gordura, sus “malas maneras”, su verborrea que no comunicaba, la mala realización televisiva, hubo hasta quién se quejó de la violación del horario protegido por decir ponerse cachondo (¿?)

Perdió seguidores por sus apariciones en MHYV y en Sálvame, por llevar al progama a la princesa del  pueblo. No le perdonaron la transición del contundente rabo con almejas y dry Martinez  al empalagoso chocolate con churros de la reina del petardeo. Gente más  partidaria de seguir oyendo sus  excesos verbales que de  la mojigatería de una colaboradora que no se atreve a decir “placeres adúlteros”. Militantes del  Viva Rusia y no del Viva Prusia.

En Enero de 2010 comenzaron en ETB. Cinco años en los que me he divertido, he imaginado, he aprendido, he salivado, he cocinado algunas de sus recetas y he descubierto sitios siguiendo sus recomendaciones.  Ahora se despide o mejor dicho le despiden.

Algunos de sus libros seguiré repasando de vez en cuando:  El mercado en el plato escrito junto a Martín Berasategui, Andoni Luis Aduriz y Bixente Arrieta; Bacalao dónde participa en la ejecución y montaje de todas las recetas o Porca memoria. Recuerdos de comida y cocina de un par de verracos, firmado junto a Hasier Etxebarria

Leí una vez que hay una frase de Oteiza que nunca cambia en la firma de su email “No malogres tu carrera de perdedor con un éxito de mierda”.

Yo también he sido más de ratón que de león, a pesar de todo… gracias David de Jorge y hasta pronto.

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