El responsable de que lleve ya varios experimentos con el té Matcha es Juanjo Barquilla “Piru” de la cafetería Jai Alai de Agurain. Pero antes de contaros las pruebas que he hecho, voy a intentar resumir unos textos que me pasó Juanjo sobre este complejo mundo del té matcha.
El de mejor calidad se elabora a partir de moler hebras de gyokuro (té verde), aunque también se utilizan otros de calidad media como el sencha, o inferior, como el bancha y como dice Juanjo es más que probable que los novatos como yo no seamos capaces de distinguirlos.
Cada vez que bebemos matcha estamos consumiendo la infusión junto con la hoja. Esta posibilidad no la otorga ningún otro té. Para apreciarlo mejor, debemos tener en cuenta que 2 tazas de matcha contienen 7 veces los antioxidantes de un jugo de naranja, 20 veces los de un jugo de manzana y 20 gramos aproximadamente de calcio. Además, posee 10 veces más polifenoles que cualquier otro tipo de té.
La manufactura del matcha se realiza con hebras premium de gyokuro, que una vez recolectadas, sus hojas son cocidas al vapor 20 segundos para detener la oxidación y posteriormente son llevadas a un proceso de secado. El té en este estado recibe el nombre de Aracha. Seguidamente se le somete a un proceso en el que se le retiran todos los tallos y venas, a partir del cual se obtiene la hoja totalmente pura. En este momento el té recibe el nombre de Tencha. El Tencha es molido utilizando una piedra para llevar a cabo el proceso de desgarro por fricción, que finalmente le confiere la forma de polvo.
He hechos varias pruebas con este tipo de té en preparaciones dulces con diferentes resultados. La preparación que más me ha gustado es la que explico a continuación. Antes, deciros que voy a seguir experimentando también con preparaciones saladas.
CREMA DE MASCARPONE CON FRESAS Y TÉ MATCHA.
Ingredientes
200 ml de nata (35% m.g.)
250 gr de mascarpone
1 huevo
Té matcha (2 cucharaditas)
Azúcar (5 cucharaditas)
Chocolate negro
Fresas
Preparación
Se meten los moldes de silicona en el congelador durante una hora, mientras se funde el chocolate al baño maría o, con cuidado, en el microondas. Se sacan los moldes y se vierte en ellos el chocolate fundido, teniendo cuidado para que todos las paredes queden bien impregnadas de chocolate. Una vez terminada esta operación se vuelven a meter los moldes al congelador.
Para la crema de mascarpone con té matcha se casca un huevo en un bol y se añade el mascarpone, 2 cucharaditas de azúcar y 1 cucharadita de té y se remueve bien con una varilla hasta conseguir que se mezclen todos los ingredientes hasta lograr una masa homogénea. En otro recipiente se monta la nata y se le añade la otra cucharadita de té matcha; a continuación se añade con cuidado la nata montada al bol de la mezcla anterior. Se desmolda el chocolate y se parten las fresas en trocitos pequeños, añadiendo una primera capa de fresas troceadas al fondo del molde. Con una manga pastelera se pone una cantidad de crema y encima otra de fresas; se termina con una capa de crema de mascarpone y se decora con un poco de menta, una lámina de fresa y chocolate rallado
Eso tiene q estar delicioso, espero probar un trocito de este pedazo de pastelito y si no ya lo intentare hacerlo yo,jeje. La otra q hiciste estaban muy buenas,vaya artista.un abrazo y sigue haciendo estas maravillas. Chao.
Eso está hecho, ya me pasaré por el Jai con el pastelito.